La pandemia de la COVID-19 ha traído diversas consecuencias e impactos a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todo el mundo. Sin embargo, la educación ha sido una de las más afectadas, particularmente hacia la infancia.
EL ODS 4 se encuentra en una situación compleja, y es que, de acuerdo con las Naciones Unidas en su Informe sobre los ODS 2021, la COVID-19 ha eliminado 20 años de logros en materia de educación, ya que en el 2019 el 59% de los niños en edad de cursar el tercer grado eran competentes en lectura, hoy se prevé que otros 101 millones de niños queden por debajo de la competencia mínima de lectura, generando en el 2020 un total de 584 millones de alumnos rezagados. Estimación similar para el área de matemáticas. De la anterior cifra, casi dos tercios de los niños rezagados viven en Asia central y meridional, y en Asia oriental y sudoriental. También en África subsahariana cuya competencia ya era baja antes de la pandemia, posicionándose por debajo del nivel mínimo de competencia.
Priorizar el acceso educativo de calidad en igualdad de condiciones en cuanto a conocimientos y competencias académicas ha sido una lucha constante, incluso desde antes de pandemia, esto debido a que, por una parte, la mitad de los países que cuentan con datos no lograron la paridad de género al finalizar la educación primaria, sin embargo solo un tercio de los países alcanzó la paridad en la finalización de la escuela primaria entre estudiantes rurales y urbanos, y una sexta parte de los países alcanzó la paridad entre los estudiantes de los hogares más pobres y los más ricos. Por otro lado, el cierre total de las escuelas y el obligatorio confinamiento le dio un giro a la forma de enseñanza, orillándonos a estar frente a una computadora con acceso a internet, marcando aún más estas desigualdades en las personas más pobres, generando el abandono temporal o permanente de sus estudios y llevándolos al trabajo infantil o a contraer matrimonio, ocasionando así que 2 de cada 3 niños se vean afectados por esta situación. Aunado, hubo afectaciones en los países en vías de desarrollo, debido a que, según el Informe sobre los ODS: se estima que el 65% de los gobiernos de los países de ingresos bajos y medios a bajos, y el 35% de los de ingresos medios a altos y altos, redujeron el financiamiento de la enseñanza desde el inicio de la pandemia.
Alcanzar una pronta recuperación se prevé hasta el año 2024, pero para lograrlo hay que apostar a una educación adaptable al cambio y con acceso a la tecnología, debido a las modificaciones en estos últimos años las TIC tomaron un papel fundamental en la enseñanza, al igual que mejorar las infraestructuras de las escuelas, tanto en la ventilación de los salones, como en servicios sanitarios seguros para cada sexo.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres ha declarado que el año 2022 no puede permitirse mayores afectaciones a la educación, debido a las consecuencias en el mediano y largo plazo que éstas tendrían para la infancia y la juventud. Por ello, desde MY World México apostamos por priorizar el ODS 4 Educación de Calidad como el primero a abordar este 2022 y hacer conciencia sobre su situación actual, así como de proveer de herramientas que ayuden a acelerar procesos educativos, particularmente de desarrollo sostenible.
El ODS 4 también será revisado con detenimiento en el marco del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en julio 2022, haciendo énfasis importante en los esfuerzos adicionales que los Estados deben hacer para no dejar a nadie atrás.